lunes, 31 de agosto de 2015

Cuarta Parte

-Hipotermia
-Hipertermia
-Desgarre, Contractura, tirón muscular
-Hiperventilación
-Desmayo



Hipotermia 


Consideraciones

Otros tipos de lesiones ocasionadas por el frío que afectan a las extremidades se denominan lesiones periféricas por el frío. De ellas, la congelación es la lesión más común por congelamiento. Las lesiones que no se dan por congelamiento y que se presentan por la exposición a condiciones de humedad fría incluyen pie de trinchera y afecciones del pie por inmersión. Los sabañones son un tipo de lesión no ocasionada por congelamiento que se desarrolla en condiciones frías y secas.
Usted es más propenso a sufrir hipotermia si está:
  •  Muy viejo o muy joven.
  • Crónicamente enfermo, en especial quienes sufren de problemas circulatorios o cardíacos.
  • Desnutrido.
  • Excesivamente cansado.
  • Tomando ciertos medicamentos recetados.
  • Bajo los efectos del alcohol o las drogas.




Causas

La hipotermia ocurre cuando el cuerpo pierde más calor del que puede generar. En la mayoría de los casos, se presenta después de períodos prolongados en el frío.
Las causas más comunes abarcan:

  • Permanecer al aire libre durante el invierno sin ropa protectora suficiente.
  • Caer en las aguas frías de un lago, río o cualquier otro cuerpo de agua.
  • Usar ropas húmedas cuando hay viento o hace mucho frío.
  •  Hacer esfuerzos agotadores o no ingerir alimentos o bebidas suficientes en climas fríos.


Síntomas

 

  • Somnolencia
  • Debilidad y pérdida de coordinación
  • Piel pálida y fría
  • Confusión
  • Temblor incontrolable (aunque con temperaturas corporales extremadamente bajas el temblor puede cesar)
  • Frecuencia cardíaca o respiratoria lentas


Primeros auxilios:

  • Si la persona presenta cualquier síntoma de hipotermia, especialmente confusión o problemas para pensar, llame de inmediato al número local de emergencias (como el 911 en los Estados Unidos).
  • Si la persona está inconsciente, examine las vías respiratorias, la respiración y la circulación. Comience a dar respiración boca a boca o RCP si es necesario. Si la víctima está respirando a un ritmo de menos de seis respiraciones por minuto, comience a darle respiración boca a boca.
  •  Lleve a la persona a un área bajo techo con temperatura ambiente y cúbrala con mantas calientes. Si no es posible ir hasta un sitio cubierto, retire a la persona del viento y use una manta para aislarla del suelo frío. Cubra la cabeza y el cuello de la persona para ayudar a retener el calor corporal.
  • Una vez dentro, quítele las ropas húmedas o ajustadas y reemplácelas por ropas secas.
  • Caliente a la persona. De ser necesario, emplee el cuerpo suyo para ayudarla a calentarse. Aplique compresas tibias en el cuello, la pared torácica y la ingle. Si la víctima está despierta y puede tragar con facilidad, bríndele líquidos dulces y calientes, no alcohólicos, para ayudar con el calentamiento.
  • Permanezca con la persona hasta que llegue la ayuda médica.

 



Hipertermia


La hipertermia es un aumento de la temperatura por encima del valor hipotálamico normal por fallo de los sistemas de evacuación de calor, esto es, una situación en la que la persona experimenta un aumento de la temperatura por encima de los límites normales, es decir, por encima de los 37'5 grados. Un caso de hipertermia es el golpe de calor.
Tipos


  • Estrés por calor: Incomodidad y tensión fisiológica en ambientes cálidos, sobre todo con actividad física. Los factores ambientales son la temperatura del aire, el intercambio del calor radiante, el movimiento del aire y la presión de vapor de agua. El trabajo físico contribuye al estrés calórico total de la tarea al producirse calor metabólico en forma proporcional a la intensidad del trabajo. La cantidad y tipo de vestimenta también influyen sobre el estrés calórico. 
  • Calambres por calor: lesión leve y temprana por calor. Junto con calambres musculares intermitentes en piernas y brazos después del ejercicio (leve aumento de la temperatura corporal). Se suele dar en personas jóvenes y sanas, y los calambres están ligados a la hiperventilación, alcalosis respiratoria secundaria y a los niveles de sodio intracelular.
  • Agotamiento por calor: es el más habitual de los casos de hipertermia ambiental. Fatiga, debilidad, confusión, cefalea, cuadros vegetativos y anorexia en jóvenes después del ejercicio o ancianos con poca capacidad cardíaca. La temperatura suele permanecer por debajo de 38 °C, y suele haber una caída de agua y sal en el organismo.
  • Insolación o golpe de calor: la temperatura corporal supera los 40 °C, produciéndose cambios en el sistema nervioso central debido a la elevada temperatura
Tratamiento
  • Durante un episodio de hipertermia maligna, envolver al paciente en una frazada refrescante puede ayudar a reducir la fiebre y el riesgo de complicaciones serias. Los fármacos como dantroleno, lidocaína o un betabloqueador pueden ayudar con los problemas del ritmo cardíaco.
  • Para preservar la función renal durante un episodio, usted debe recibir líquidos por vía oral o intravenosa, así como ciertos medicamentos.



Desgarre, Contractura, tirón muscular


Desgarre 
Un desgarro o distensión es una lesión sufrida en un músculo o un tendón (el tejido que conecta al músculo con el hueso). Cuando ocurre un desgarro, el músculo o el tendón se distiende o se rompe.
Un desgarro surge cuando un músculo o un tendón sufren una torcedura o un tirón. Los desgarros pueden ocurrir de repente o se pueden desarrollar durante el curso de varios días o semanas. Un desgarro repentino (agudo) es causado por:
  •     Una lesión reciente
  •     Levantar objetos pesados de manera inapropiada
  •     El uso excesivo de los músculos.
Sintomas

 Un desgarro puede causar:
  •     Dolor
  •     Contracción o espasmos musculares
  •     Debilidad muscular
  •     Hinchazón
  •     Calambres
  •     Dificultad para mover el músculo.





 Tratamiento


 Los tratamientos para los esguinces y los desgarros son los mismos. Para reducir la hinchazón y el dolor durante el primer o segundo día, los médicos por lo general le indicarán que:
  •     Mantenga el área lesionada en reposo. Si el tobillo o la rodilla está lesionado, el médico podrá recomendarle que use muletas o un bastón.
  •     Coloque bolsas de hielo sobre la lesión durante periodos de aproximadamente 20 minutos. El médico le puede indicar que repita esto de cuatro a ocho veces al día.
  •     Comprima la lesión usando vendajes especiales, una férula o yeso, botas o tablillas. Su médico le aconsejará cuál es la mejor para usted y cuán ajustada debe estar.
  •     Eleve el tobillo, la rodilla, el codo o la muñeca lesionada usando una almohada.
  •     El médico tal vez le recomiende que tome medicamentos tales como aspirina o ibuprofeno.






 Contractura

Como su propio nombre indica, la contractura muscular es una contracción del músculo, el carácter lesivo radica en la continuidad de esta contracción de forma sostenida en el tiempo. Obviamente esta contracción permanente es involuntaria, quedando de esta forma la musculatura en constante tensión. Un músculo se contrae y se distiende, pero en algunos casos, una zona del vasto muscular no se relaja, y sigue contraída. Esta zona se mantiene dura e hinchada, de ahí que el paciente note un abultamiento al tacto, vulgarmente llamado ‘nudo’.
Una contractura no es una lesión grave, pero si molesta y que nos puede impedir realizar determinados gestos con normalidad y sin dolor, por lo que conviene saber identificarlas, diferenciarlas de otros problemas, seguir unas sencillas pautas para minimizar sus efectos y ponerse en manos de un especialista en fisioterapia si queremos acortar los tiempos de recuperación, que, en condiciones normales, pueden oscilar entre una y dos semanas dependiendo de la gravedad de la misma.
 





Tipos




  • Durante un esfuerzo. Al realizar cualquier ejercicio físico el organismo metaboliza sustancias activas para producir el movimiento. Este proceso origina que esas sustancias activas se transformen en sustancias de desecho o inactivas, los metabolitos. Cuando el esfuerzo es elevado, ya sea por la dureza del ejercicio, o por la falta de entrenamiento, el organismo es incapaz de depurar estos metabolitos a través del torrente sanguíneo, que se acumulan y generar dolor e inflamación.
  • Posterior al esfuerzo. En este caso, la lesión aparece por la incapacidad del músculo de volver a su estado de reposo. En ocasiones, después de un ejercicio intenso en el que el músculo ha sido sometido a una gran carga de trabajo, este se ve incapaz de retomar su estado natural de relajación por la fatiga acumulada. 
  • Residuales. Tras una lesión grave (una rotura de fibras, una fractura, un esguince, un fuerte traumatismo), la musculatura adyacente a la zona lesionada tiende a contraerse como mecanismo de protección. Esta contracción con fines protectores, hace que una vez subsanada la lesión principal, esa musculatura contigua quede contracturada. Es lo que se denominaría contractura residual.
















Hiperventilación

 

Es una respiración rápida o profunda que puede ocurrir con ansiedad o pánico. También se denomina hiperrespiración y puede dejarlo a uno con una sensación de falta de aliento.
 




 A menudo, el pánico y la hiperventilación se vuelven un círculo vicioso: el pánico conduce a que se presente respiración rápida y respirar rápidamente puede hacer que usted sienta pánico.
Si usted experimenta hiperrespiración con frecuencia, puede tener el síndrome de hiperventilación que se desencadena por emociones de estrés, ansiedad, depresión o ira. La hiperventilación originada por pánico puede estar relacionada con un miedo o fobia específicos, como el miedo a las alturas, a morir o estar en espacios cerrados (claustrofobia).
Si se presenta el síndrome de hiperventilación, usted podría no estar consciente de que está respirando rápidamente. Sin embargo, puede ser consciente de tener muchos de los otros síntomas, como:
  •     Eructos
  •     Distensión abdominal
  •     Dolor torácico
  •     Confusión
  •     Vértigo
  •     Resequedad en la boca
  •     Mareos
  •     Espasmos musculares en las manos o en los pies
  •     Entumecimiento y hormigueo en los brazos o alrededor de la boca
  •     Palpitaciones
  •     Dificultad respiratoria
  •     Trastornos en el sueño
  •     Debilidad



Causas


  • Ansiedad y nerviosismo
  • Sangrado
  • Cardiopatía como insuficiencia cardiaca congestiva o ataque cardiaco
  • Medicamentos (como en el caso de una sobredosis de ácido acetilsalicílico)
  • Infección como neumonía o sepsis
  • Cetoacidosis y afecciones médicas similares
  • Enfermedad pulmonar como el asma, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) o embolia pulmonar
  • Ataque de pánico
  • Embarazo
  • Dolor intenso
  • Situaciones en las que hay una ventaja psicológica al tener una enfermedad dramática y repentina (por ejemplo, trastorno de somatización)
  • Uso de estimulantes
  • Estrés


Cuidados
  •     El hecho de ser tranquilizado por un amigo o un miembro de la familia puede ayudarle a relajar la respiración. Palabras como "lo estás haciendo muy bien", "no tienes un ataque al corazón" y "no vas a morir" son de mucha ayuda. Es sumamente importante que la persona que le esté ayudando permanezca calmada y le transmita estos mensajes con un tono de voz suave y relajado.
  •     Para incrementar el nivel de dióxido de carbono, es necesario tomar menos oxígeno. Para lograr esto, usted puede respirar a través de los labios fruncidos (como si estuviera apagando la llama de una vela) o se puede cubrir la boca y una fosa nasal y respirar por la otra fosa.





Desmayo


Es una breve pérdida del conocimiento debido a una disminución del flujo sanguíneo al cerebro. El episodio dura menos de un par de minutos y usted se recupera de forma rápida y completa. El término médico para desmayo es síncope.




Causas
Un desmayo puede ocurrir mientras o después de que usted:
  •     Tose muy fuerte.
  •     Está defecando (especialmente si hay esfuerzo).
  •     Ha estado parado en un lugar durante mucho tiempo.
  •     Está orinando.

Los desmayos también pueden estar relacionados con:
  •     Estrés emocional
  •     Miedo
  •     Dolor intenso

Otras causas de desmayo:
  •     Ciertos medicamentos, como los que se usan para la ansiedad, la depresión, la hipertensión arterial y las alergias (estos fármacos pueden provocar una caída de la presión arterial).
  •     Consumo de alcohol o de drogas.
  •     Hiperventilación.
  •     Nivel bajo de azúcar en la sangre.
  •     Convulsiones.
  •     Una baja súbita en la presión arterial (como por ejemplo, por sangrado o deshidración grave).
  •     Incorporarse repentinamente desde una posición estando acostado.

Entre las razones menos comunes pero más graves están: cardiopatía (como el ritmo cardíaco anormal o ataque cardíaco) y accidente cerebrovascular. Estas afecciones son más probables en personas de más de 65 años.















No hay comentarios:

Publicar un comentario